El texto recorre la geografía mítica de Homero, islas desaparecidas, ríos primigenios, ciudades luminosas... y túneles secretos en los que sopla el aliento del Mal.
Un viaje iniciático que se alimenta de la pasión por el mar y la navegación, de la obsesión por los rollos y las escrituras desconocidas, de las profundas inquietudes artísticas, filosóficas y espirituales del mundo antiguo, y de la necesidad irrevocable de contar historias, grandes y pequeñas historias que se entrecruzan como los hilos de las alfombras tejidas por los nómadas.